Ubicada en la costa suroeste de Bali, esta acogedora villa está compuesta por tres viviendas independientes, cada una con su propia piscina. La casa principal dispone de un estanque de loto en su entrada, a la que se accede a través de una puerta de madera tallada.
En la zona de estar, un piso de madera y un techo de tejas se iluminan con candelabros de cristal Swarowsky. Rodeada de palmeras y jardines tropicales, destacan los detalles y esculturas balineses que aportan un elegante toque exótico a la vivienda.