En estos días de fiesta, cálidos y entrañables, apetece dar a la casa un halo de magia. Un adorno brillante, una guirnalda de luces o unas velas encendidas en un rincón son suficientes para vivir el espíritu de la Navidad.

La Navidad ha llegado a esta antigua casa de labranza transformada en una vivienda luminosa, serena y muy familiar, decorada con diseños navideños muy originales.

Esta cálida casa con encanto en el campo, donde la decoración navideña tiene un intenso aroma artesanal y un ambiente relajado y tradicional, que gira en torno a la naturaleza.

El tradicional árbol y la decoración navideña nos transportan al pasado, un hogar cálido y familiar lleno de historia.

La pasión por los detalles: jaulas y pájaros de papel, coronas, velas, alfombra de fibras y cojines de patchwork, coronas de lino, objetos tradicionales para que la decoración no pierda su esencia.

El espíritu navideño invade toda la casa originando un ambiente armonioso y equilibrado que invita a a compartir y disfrutar con la familia. 

Esta casa conserva la belleza y el encanto del estilo rústico y campestre con materiales originales y elementos con acabados y formas sencillas.