Por nuestro título, puede parecer que nos hemos vuelto locos pero no, las piezas vanguardistas y las antigüedades, bien conjuntadas, pueden suponer una mezcla de estilos perfecta para la decoración de tu hogar. Primero de todo, vamos a ver que entendemos por piezas vanguardistas y por antigüedades como tal.
Por vanguardismo, entendemos (o nosotros al menos nos referimos) a las piezas innovadoras o experimentales. El estilo vanguardista supone modernidad, tecnología y sobre todo comodidad en el hogar, con espacios amplios y luminosos. Se mezcla mobiliario especialmente blanco, gris o negro con metales como el aluminio y el acero (aunque no se excluye la madera).
Por el contrario, cuando hablamos de antigüedades, no nos referimos a muebles vintage, o muebles con algunos años ya. Con el término “antigüedad”, hablamos de los objetos catalogados con ellas, que se pueden comprar en anticuarios online y que cuentan con décadas y décadas de vida. Son estos objetos los que hemos de buscar, y combinar.
Una vez definidos ambos conceptos un poco más, o al menos la percepción que nosotros tenemos de ellos, a priori puede parecer que la mezcla de ambos estilos y de objetos de estos resulta cuanto menos atrevida. Pues bien, así es, pero a la vez, sí se hace de la forma correcta, se puede llegar a una armonía perfecta. Vamos a daros hoy algunas pautas para que ésta atrevida mezcla de estilos se convierta en tu estilo decorativo favorito para decorar tu hogar:
La principal regla que hemos de seguir es que el estilo base debe ser el vanguardista y complementarse con objetos antiguos o antigüedades en poca proporción y con mucho gusto. Por ejemplo, sí queremos decorar nuestro salón de ésta forma, lo ideal sería comprar la mesa, las sillas y los sofás de estilo vanguardista y complementarlo por ejemplo con una lámpara auxiliar antigua, un perchero antiguo o un paragüero antiguo.
Sí, por ejemplo, queremos combinar este estilo en un espacio como la cocina, podemos amueblarla con electrodomésticos metalizados (lavavajillas, microondas, frigorífico…) sobre una encimera y con muebles de tonos muy claros y combinarlo con objetos antiguos que se utilizaban en las cocinas hace más de un siglo. Algunas ideas de estas antigüedades pueden ser un peso antiguo, un grifo de principios de siglo, un mortero de bronce o un molinillo antiguo. En definitiva, cualquier tipo de antigüedad (que podrás encontrar por ejemplo en esta tienda de antigüedades de Madrid) que combine con el espacio en cuestión.
Una mezcla de estilos que crear un estilo propio muy personal y que combina muy bien siempre que se haga de forma correcta. ¿Qué os parece? ¿Os gusta?