En pleno corazón de L’Eixample y con vistas a Plaza Catalunya se encuentra este inspirador apartamento descubierto por Oi Realtor.
Esta finca, que data de 1900, presenta numerosos elementos del modernismo catalán fusionados con una disposición extraída del más puro estilo nórdico. Un esqueleto antiguo vestido de nuevo; una combinación que genera algo único.
Con la utilización de diferentes gamas cromáticas se crean ambientes distintos dentro de un mismo espacio dando lugar a una fusión inigualable.
En cada rincón de la vivienda impera un aura vintage originada por detalles como el desgaste de la tonalidad dorada de los mecanismos del baño y el estilo bauhaus de los sofás o las estanterías del dormitorio. Todo esto realza los elementos habituales en una vivienda modernista, como suelos, techos y ventanas.
En algunos rincones del piso encontramos escondrijos poéticos que nos invitan a disfrutar de momentos cálidos y relajados.
El movimiento modernista nació como consecuencia de la revolución industrial iniciada en la segunda mitad del siglo XVIII. El principal medio de expresión de dicho movimiento, fue la arquitectura; en ella predominaba el uso de la ornamentación de carácter vegetal, la curva como recurso visual y el hierro junto con la azulejería como materiales recurrentes.
Es en Barcelona dónde se encuentra el mayor exponente de la arquitectura modernista catalana mediante la cual la burguesía buscaba manifestar su riqueza y elegancia. Son características representativas del modernismo catalán, los suelos hidráulicos y los altos techos decorados con molduras y motivos florales, recuperados del estilo gótico.
El piso se distribuye de manera rectangular desde el este, donde se observan Rambla y Plaza Catalunya, hasta el oeste, donde se encuentra el patio interior de la manzana. El pasillo largo y estrecho se torna amplio debido al uso del color blanco para las paredes, los marcos y el techo, que a su vez, aporta una luminosidad que se ve reforzada por el contraste con el parquet de roble.
Un lugar donde refugiarse y estimular la imaginación rodeado de una atmósfera de lo más ecléctica.