Arquitectura 911sc ha recibido la Mención de honor en los Premios 2013 a los Mejores interiores de Latinoamérica y el Caribe, concedido por la IIDA (International Interior Design Association), por su proyecto de la biblioteca Jaime García Terrés.
El gobierno mexicano quiso recuperar las bibliotecas de los grandes autores y editores nacionales del s. XX, encargando su reforma a diferentes arquitectectos del país.
Así es como le adjudicaron este proyecto a Arquitectura 911sc, un estudio formado por Saidee Springall y Jose Castillo dedicado a proyectos de arquitectura, planeación y diseño urbano.
La biblioteca está situada dentro de una de las crujías del antiguo edificio de la Ciudadela, en México D.F. Tiene una superficie de 170 m2 y 6,30 m de altura. Los 18.000 volúmenes ocupan una superficie de 500 m lineales de estanterías.
La idea era integrar a los libros y que ellos fueran la imagen totalizadora de la biblioteca. Están repartidos en estanterías de madera con anaqueles de medidas desiguales, de modo que no hay una continuidad horizontal entre los volúmenes, que están iluminados desde atrás, lo que les da un efecto de independencia respecto a la estantería.
En el centro del espacio hallamos sillones y mesas para lectura.
En el extremo oeste de la crujía, encontramos una reproducción de la mesa en la que trabajaba Jaime García Terrés: el «cubo de lectura», para una lectura más íntima.
La luz natural llega desde un plafón con forma de caja de madera colgada del techo, como si fuese una estantería vacía que matiza la luz a través de unos parteluces que siguen el esquema del resto de estanterías. La iluminación artificial se hace también desde este plafón por medio de un riel de luminarias orientadas a los espacios de lectura y trabajo.
El proyecto incluye una intervención artística a cargo de la artista Perla Krauze: Tiempo suspendido. Está compuesta por 330 piedras de resina de distintos tamaños y colores, que cuelgan desde el plafón y que forman una nube de destellos y reflejos distinta según el instante del día y la luz del momento. El conjunto de piedras colgantes rompe la racionalidad ortogonal del resto de los elementos de la biblioteca.
El poeta Jaime García Terrés estaría muy satisfecho con el resultado del proyecto de Arquitectura 911sc: una biblioteca serena, agradable, elegante y, sin duda, artística. Un rincón donde meditar rodeado de libros. Un lugar «de» y «para» la cultura, que puede ver la luz gracias a una decisión del gobierno federal.
Ojalá hubieran más iniciativas como estas.