Resulta, cuanto menos, curioso cuando empezamos a necesitar incorporar el arte a nuestras vidas. Muchas veces esa necesidad se convierte en la entrada a un mundo inmensamente amplio y variado en el que somos totalmente neófitos. Ante esta situación nos encontramos con el ejemplo al que os quiero trasladar hoy.
Estas obras de la reconocida artista Anna Maria Maiolino, son sencillas y minimalistas. Ante algo así, siempre pensamos que solo quedarían bien en ambientes de lineas rectas, colores neutrales y entorno minimalista. Este ejemplo nos demuestra que, este tipo de arte es tan versátil que se adapta a un ambiente hogareño quedando perfectamente integrado y con su pequeño centro de atención.