El paso del tiempo deja una huella imposible de disimular, sobre todo sin el cuidado necesario de un mantenimiento mínimo. Donde muchos edificios quedan atrapados en el olvido.
Grandes construcciones que tuvieron un momento de esplendor caen en el olvido por su desuso, dando lugar a construcciones fantasmas.
Muchos de ellos se encuentran a simple vista y es conocido por todos su abandono. Otros son invisibles muchas veces debido a una situación de difícil acceso o por que se encuentran ocultos por muy diferentes motivos.
Palacios, castillos, estaciones de tren… Muchos de estos lugares luchan por mantenerse en pie y no caer en el olvido.
Europa cuenta con una lista enorme de estos edificios donde su abandono pasa muchas veces desapercibido.
Pero también hay una intensa lista de buscadores de estas construcciones donde esa sensación de abandono proporciona un encanto difícil de encontrar. Y donde la ubicación en ocasiones puede plantearse como un secreto de estado. Conseguir que este misterio se mantenga es primordial para conseguir que guarden su identidad.
Entre estos buscadores muchos son fotógrafos, que han dedicado en algún momento de su carrera a la búsqueda de estas edificaciones para inmortalizar su presencia.
La magia que desprenden estas construcciones es muy valorada por quienes quieren plasmar en imágenes esa decadencia con encanto.
Salones con altos techos, grandes cornisas y molduras de escayola que deslumbran un pasado glorioso. Largos pasillos con salidas a multitud de habitaciones desoladas.
En ocasiones el mobiliario es un retal de su pasado y donde el espolio sufrido deja todo en añicos. Pero imaginarse lo que fue añade cierta melancolía difícil de esquivar.
No obstante retroceder en el pasado nos puede ayudar a ver y descubrir pequeños detalles que nos generen nuevas ideas que plasmar en cualquier proyecto de hoy. El pasado siempre vuelve y lo que hay que hacer es aprender y que nos sirva para la decoración del futuro.