El baño es una estancia donde tenemos que pasar todos los días tiempo para el aseo personal y derivados. Para ir disfrutando momentos de intimidad ha de ser un lugar bien pensado y proyectado para que se pueda disfrutar a la vez de que sea funcional. Como todo en diseño, lo primero que hemos de saber es el uso: a quién está destinado y con que fin, ya que ello será lo que nos hará elegir unas piezas u otras.
Un factor a tener en cuenta es la ventilación del mismo. La experiencia y un consejo de experto es que, aunque haya ventana tengamos también ventilación forzada o mecánica, ello nos quitará problemas de humedades por condensación.
Otro factor a considerar es la iluminación, eso lo nota el público femenino a la hora del maquillaje y el masculino a la del afeitado. En la zona del lavabo y en la ducha o bañera hay déficit de luz en muchas ocasiones, con lo incómodo que puede ser. Esta luz, la de encima del lavabo, ha de ser blanca y directa hacia la persona que está delante del espejo, así evitaremos que se generen sombras en el rostro.
Vamos a ver diferentes ejemplos de distribuciones en baños:
Con techo inclinado. Para evitar llevarnos golpes en la cabeza, una distribución como la de las siguientes imágenes ayuda bastante, ya que las zonas en las que una persona tiene que estar de pie coinciden con la parte alta del techo inclinado y las de almacenaje, adorno o zona de los pies en la bañera forman parte de la baja altura del techo inclinado.
Conseguir sensación de profundidad integrando una zona oscura en la ducha.
Tamaño reducido. En baños con muy poco espacio se aconseja la ducha integrada en el suelo.
Bañera de hidromasaje incorporada en la estancia. Son piezas que necesitan mucho espacio y para que no den sensación de agobio necesitamos unas dimensiones considerables y siempre se debe distribuir con una ducha de uso diario.
Ducha de obra. Dan mucho juego en cuanto a diseño y el elemento más problemático de las mismas es el desagüe que sino se realiza bien dejará siempre agua estancada en la ducha. Otro consejo, para el global del baño utilizar colores claros y en el interior de la ducha de obra oscuros, en mate, por su mayor facilidad de mantenimiento en cuanto a la cal acumulada por el agua.