Ben Heine es un pintor y fotógrafo belga. Su trabajo más conocido es Pencil Vs Camera, donde mezcla fantasía y realidad en un nuevo concepto fotográfico lleno de magia, surrealismo e ilusiones ópticas.

El método es sujetar un dibujo hecho a mano sobre el fondo real con el que se integra. No hay truco. Para poder demostrarlo, realizó varias fotos con el dibujo en llamas. Así quedaba claro que no se trataba de ningún corta y pega. Podéis comprobarlo en este documental.

Sus raices artísticas llegan desde el surrealismo belga y el expresionismo alemán, hasta el arte pop americano y el realismo social.

Pencil Vs Camera ha influido en multitud de artistas los últimos tres años, tanto que a Ben Heine se le ha considerado el iniciador de un nuevo movimiento. Personalmente, me parece un poco exagerado, pero no hay duda de que su técnica ha servido de inspiración para muchos otros.

La mano de Ben aparece casi siempre en la foto y supone el punto de unión entre el observador, el artista y su trabajo. Ben es un poeta, y su obra, poemas visuales: melodías ópticas que nos atrapan en el mundo alternativo del autor.

Lo mejor es que Ben Heine vende sus diseños por Internet. Tiene una página web donde no solo podemos ver sus distintos proyectos, sino también comprarlos. Sus productos son variadísimos: postales, pósters, puzzles, barajas de cartas, cojines, bolsos, platos, impresiones en lona, etiquetas para maletas… incluso tablas de skate y fundas para iPhone.

Sus precios no están mal y, si buscas un regalo diferente y provocativo, es  la solución perfecta.

En BenHeine.com también podemos encontrar muchos otros proyectos:

Fotos conceptuales (Conceptual Photos). La fotografía es la especialidad de Ben. La influencia de la pintura en ellas es indiscutible.

Circulismo digital (Digital Circulism). Síntesis del Pop Art y del puntillismo. Suelen ser retratos de famosos hechos con círculos planos de colores.

Carne y acrílico (Flesh and Acrylic). Pintura acrílica abstracta sobre enormes paneles de madera. La particularidad es que hay una persona integrada en la imagen.

Sin duda, Ben Heine es un joven creador al que habrá que seguirle la pista. Con apenas treinta años, es toda una revolución en el mundo de la fotografía. Tendremos que estar preparados para que vuelva a asombrarnos y a desconcertarnos.