Altea Hills Estate en colaboración con el estudio de arquitectura Carlos Gilardi, los interioristas Erik Kuster y Pepe Cabrera, han creado Blueport Altea, un lujoso y exclusivo complejo de 10 villas en la Costa Blanca, Alicante.
Las villas de extraordinaria belleza y confort están situadas en la urbanización Altea Hill, con unas vistas panorámicas a la bahía.
Cada residencia tiene con una superficie aproximada de 500 metros cuadrados habitables, distribuidos en 3 plantas.
La planta baja contiene las áreas sociales y el dormitorio principal. Una terraza monumental frente a la bahía, con una piscina desbordante circunda toda la residencia. El centro de esta planta es la cocina, abierta e integrada al salón y al resto de los ambientes. El dormitorio principal constituye un mundo de privacidad donde un baño con jacuzzi, un espléndido vestidor y un jardín interior aseguran el confort y el descanso.
En la segunda planta está el resto de dormitorios con baños propios, jardines privados y salida a la terraza. Completa esta planta una sala de cine totalmente equipada, un gimnasio y sauna finlandesa con cromoterapia.
La entrada con su acceso al garaje de tres plazas dispone de ascensor, numerosos espacios de almacenamiento y bellos jardines circundantes constituyen la tercera planta.
Blueport Altea cuenta con los últimos avances de la tecnología inteligente.
Los grandes ventanales aprovechan al máximo las increíbles vistas desde cualquier estancia.
Eric Kuster diseñador de interiores holandés es reconocido internacionalmente por sus diseños donde se combinan la elegancia, el glamour y el confort.
Pepe Cabrera es un equipo de profesionales dedicado al interiorismo y la arquitectura que desarrolla su actividad en un edificio ubicado en Denia que integra en tres mil metros cuadrados, estudio de arquitectura, showroom Bulthaup, exposición de mobiliario y baños y galería de arte.
“Cada villa de Blueport busca promover la comunicación con la naturaleza, la armonía y el regocijo, dicen sus gestores. Hemos querido que cada miembro de la familia tenga su espacio íntimo para disfrutar y relajarse o bien para comunicarse y compartir con los demás. La idea es que Blueport potencie la capacidad que tienen todas las personas para ser felices, y que cada cual desarrolle su forma ser incomparable. Por eso es posible cambiar la distribución de los planos y escoger todos los detalles, para que cada propietario haga de su casa un sitio único en el mundo. “