Esta cabaña de madera era un antiguo granero de 1932 que ha sido totalmente rehabilitado, convirtiéndose en una confortable y cálida residencia de verano de marcado estilo rustico. Se encuentra en la isla de Bornholm, Dinamarca.
La vivienda conserva la estructura original que se pintó de blanco para dar sensación de luminosidad y amplitud.
El techo a dos aguas permitió la realización de un altillo en el que se encuentran los dormitorios de los niños.
La distribución se ha diseñado como un espacio abierto e integrador. En la planta baja se encuentran el salón, la cocina, la zona de comedor, el dormitorio principal y un baño. Además de una amplia terraza cubierta.
En la cocina y la zona de comedor se crea un estilo industrial debido a la combinación de acero (electrodomésticos y luminarias), la madera natural y el hierro de la estructura del altillo.
En la decoración se utilizan materiales naturales y cálidos para crear un espacio confortable y funcional.
El pavimento de la cabaña es de madera de pino en listones de gran formato. Las vigas quedan integradas en el espacio interior que junto al ladrillo visto de la pared también se pintaron de blanco.
Un gran cerramiento de cristal en la fachada frontal comunica el interior con el exuberante jardín y el lago.
En los dormitorios se combinaron telas en tonos claros y muebles decapados y pintados para potenciar la luminosidad.
El cuarto de baño es práctico y sencillo, revestido de blanco excepto el pavimento que es de baldosas de barro combinadas con preciosas baldosas hidráulicas.
¡Una encantadora cabaña de madera para pasar unos días de vacaciones y relajarse en este idílico entorno!
Imágenes vía: Jola Skora