El original diseño de esta cafetería sorprende desde el primer golpe de vista atrapándonos con la voluptuosidad de sus formas e invitándonos a sumergirnos en su interior.
Ubicada en Pristina (Kosovo) y diseñada por el estudio Innarch, la inspiración para el diseño deriva de los sacos llenos de café, contextualizádos en un espacio moderno e innovador. Las mesas y las lámparas colgantes representan los granos del café y se alinean de forma asimétrica para generar la impresión de estar dentro de uno de estos sacos.
Las paredes de formas orgánicas son la parte dominante del diseño, con la intención de crear sensaciones únicas, personales y alejadas de la vida cotidiana. Para conseguir esta forma orgánica se han utilizado un total de 1365 piezas de madera, diferentes entre sí y diseñadas de forma individual.
Para continuar con la impresión de estar dentro de un saco de café, las mesas y candelabros están dispuestos asimétricamente alrededor de la cafetería. Los asientos son una extensión de las paredes y ofrecen un espacio de asiento único, funcional y decorativo al mismo tiempo.
Las mesas y las sillas situadas en medio de la zona de cafetería también poseen un diseño único, creado a partir del motivo «grano de café». El «cuello» de la bolsa de café se forma con el encuentro de las paredes detrás de la barra, que también ofrece un espacio de visualización para los productos. Según Innarch «la forma de la barra tiene un papel importante en el funcionamiento de la cafetería, mediante la generación de diversidad en los tipos de cafés y sabores del menú».