Uno de los problemas que se nos plantea a la hora de acometer una reforma en la cocina de nuestra vivienda es el elegir entre la gran variedad de campanas de cocina existentes en el mercado. La elección no es tarea sencilla, puesto que hay que tener en cuenta diversos factores que vamos a tratar de resumir a continuación.

Puntos a tener en cuenta a la hora de elegir la campana correcta:

1. Conocer los metros cúbicos de nuestra cocina [ancho x largo x alto] y el uso que vamos a hacer de ella [no tendrá el mismo uso una cocina de una vivienda donde vive una persona soltera que únicamente está en casa por las noches, que la de una familia numerosa que hace todas las comidas en casa].

Como norma general, para calcular el volumen de extracción necesario, consideraremos que una campana adecuada deberá renovar el aire de la cocina entre 6 [a velocidad mínima] y 12 [a velocidad máxima] veces cada hora.

2. Conocer de antemano las dimensiones de los fuegos, para poder adecuar el tamaño de la campana a éstas. Es recomendable que la superficie de aspiración sea diez centímetros más ancha a cada lado que la superficie de cocción. En cuanto a la altura, se recomienda colocarla a una distancia de 55 centímetros en el caso de placas vitrocerámicas, de inducción o eléctricas y de 65 centímetros en el caso de placas de gas.

3. Saber si tenemos la posibilidad de ventilar al exterior o no [en este caso habrá que echar mano de la normativa de cada municipio para ver en qué fachada podremos ventilar, y conocer la distancia de la campana a dicha fachada]. El rendimiento de las campanas de cocina está relacionado con el recorrido de los tubos de extracción [cuanto más directo, más efectivo].

4. Una vez recopilados los datos más técnicos, y dando por hecho que cualquier modelo disponible en la actualidad está al día en lo que se refiere a bajas emisiones acústicas [el ruido de la campana no debería de sobrepasar en ningún caso los 60 dB], anotaremos los datos más estéticos. Dependiendo de lo grande que sea la cocina, podremos optar en cocinas más pequeñas por campanas integradas o planas, mientras que en cocinas amplias cabe la posibilidad de decantarse por campanas más grandes y de diseños más potentes.

5. Con todos los datos en la mano, ya sólo nos queda decidir cuál de los dos tipos de sistemas de extracción nos conviene más:

a. Campanas de extracción por evacuación
Son aquellas en las que los humos son expulsados al exterior mediante unos conductos de evacuación, debidamente dimensionados.

b. Campanas de recirculación
Poseen un sistema de filtros de carbono que depuran el aire y eliminan los olores, pero requieren de un mayor mantenimiento ya que dichos filtros se han de cambiar cada cierto tiempo.

6. Como conclusión, podemos afirmar que los expertos siempre aconsejan optar por campanas de extracción por evacuación, salvo que no tengamos otra opción, si bien es cierto que a día de hoy, la tecnología ha avanzado de manera extraordinaria, y podemos encontrar campanas de recirculación con rendimientos equiparables a las primeras y de diseños mucho más elaborados. Además estas últimas tienen la ventaja de que no te condicionan tanto la ubicación de la cocina dentro de la vivienda.