Esta preciosa casa de madera ha sido reformada para darle un ambiente relajado y escandinavo. Ubicada en la parte oriental de Melbourne y construida en 1970, se encontraba bastante deteriorada cuando la adquirieron sus nuevos dueños en 2011.
La vivienda fue totalmente remodelada y resideñada con el objetivo de aligerar el espacio de manera significativa. Para ello pintaron las paredes con un blanco inmaculado, a base de aplicar hasta cinco capas de pintura en algunas habitaciones.
La casa está en lo alto de un montículo, permitiéndole unas preciosas vistas y una conexión real con la naturaleza que la rodea. Su ambiente interior es muy relajado y su encantadora chimenea la hace realmente acogedora en invierno.
El resultado de la reforma ha sido espectacular y quizá tengan mucho que ver las profesiones de sus propietarios, Simone Haag y Rhys Haag. Ella trabaja en el estudio de interiores Hecker Guthrie y tiene un pequeño blog y él es un conocido constructor de la zona.
Nos han gustado especialmente los detalles y accesorios utilizados, las alfombras, el blanco ominipresente, su pavimento de madera y las notas de color que aportar los cuadros y otros complementos decorativos. En resumen ¡Un encanto de vivienda!