Esta preciosa casa de playa revestida de madera se encuentra en un lugar privilegiado, junto a un mar azul turquesa y rodeada de montañas. La sensación de naturaleza que se puede sentir en ella es total gracias a las hermosas vistas que se disfrutan desde todas sus dependencias.
La casa está decorada con mucho estilo. Su blanco dominante le aporta una sensación de frescura muy apropiada para este tipo de viviendas y se ha utilizado únicamente una paleta de tonos neutros con la intención de no crear competencia con los vivos colores del exterior, que pasan a ser su complemento perfecto.
Tanto las paredes como el techo mantienen la forma y textura de las tablas y vigas originales, con un aspecto muy agradable y acogedor. Se han elegido muebles y complementos de marcada personalidad y toda la casa en su conjunto transmite un halo muy especial, casi mágico, que me ha dejado fascinada… Espero que a ti también.