Inaugurada el pasado jueves 16 de mayo y abierta al público un día después, la nueva edición de Casa Decor en Madrid ha demostrado saber reciclarse para adaptarse a un público más abierto y mejor formado, apostando esta vez por una serie de propuestas en mobiliario donde por fin se da relevancia al valor del diseño industrial como complemento fundamental en la decoración, el sector del contract o la arquitectura. Es probable que este cambio de aires se deba a varios factores:
El propio edificio de la antigua embajada británica construido en 1966 condiciona en muchos casos no sólo la distribución de los espacios sino también el sentido estético de los mismos; se aprecia un tono homogéneo de aspecto industrial, un colorido de influencia pop y el uso general de maderas naturales como contraste al hormigón, el acero y el cristal del potente enclave. Como ejemplo, el despacho del embajador transformado en un decorado escenográfico con ecos a 007 o a la serie Mad Med (el escritorio y la zona de reunión son de la época), aunque curiosamente el sofá Jensen en el centro de la sala es un nuevo diseño de La Oca, eso sí, claramente inspirado en los asientos nórdicos de los años 50 y 60.
Sin duda, la gran baza de esta edición de Casa Decor han sido los estudios e interioristas que se han decantado por muebles de diseño español para enriquecer las ideas que han planteado en sus respectivos ambientes: Muebles sutiles de cuidada factura como los que realiza Pilar de Prada y presentes en el stand de Artefactum, otros de gran innovación técnica y espíritu lúdico como la serie Redo-Me en la galería Astarté o las cómodas Butakitas de Antonio Serrano que nos reciben a la entrada del restaurante gracias al equipo de Y-Not?. Tres proyectos que fueron presentados en la 1ª Edición de Product Design Madrid, un evento que no obtuvo la calidad de planteamiento y relevancia necesarios pero que ha servido positivamente de plataforma para que estos diseñadores dieran a conocer su bien estudiado trabajo. Junto a ellos, firmas nacionales reconocidas y de gran proyección por su capacidad de reinvención como Sancal y Gandía Blasco.
La generosa contribución de la nueva revista online Triitme prestando al evento numerosos muebles y accesorios a la venta en su web también ha sido fundamental para que los visitantes accedan a diseños de formato más arriesgado o contenido conceptual como los desarrollados por Oitenta, Pulpo o Álvaro Catalán de Ocón. Esas piezas descubiertas en ferias, ateliers o escuelas del sector hacen que el hall principal junto a las escaleras de acceso sea un dispendio de ingenio, en este caso elaborado por el estudio Egue y Seta, que se ha encargado además de la discreta decoración de la fachada.