La casa del agua, también conocida como El agua local, es mucho más que una boutique, es un lugar para experimentar, sentir y deleitarse con su bonito diseño.
La adoración con la que destilan y preparan el agua sus fundadores, ha sido también transmitida a todo el local. Como ellos dicen, »El agua es la pieza central de cualquier ecosistema. Es el conductor principal de la energía, energía que no se crea ni se destruye, se transforma. Estimulamos el agua con nuestros valores fundamentales: el amor, la gratitud y el respeto, por lo tanto, llega a su máximo potencial.»
La tienda, situada en Méjico, ha sido diseñada a base de listones de madera maciza tan íntimamente relacionados con la filosofía purista con la que se trata y se embotella el agua. Los encontramos presentes en el revestimiento de suelos, techo y varias superficies de apoyo.
El interiorismo de aire rústico moderno intensifica el diálogo de la propia botella, pura y transparente.
Como es de esperar, el único producto a la venta es el agua en su bonito envase, pero la forma en que está expuesta: pulcra y ordenada, potencia su belleza sin convertirla en algo monótono y aburrido.
El packaging también se ha diseñado delicadamente; no lo encontramos exclusivamente en el envase de la botella, sinó en camisetas, láminas, bolsas y tarjetas.
Una vez en el exterior, la terraza rodeada por árboles frondosos, mantiene la línea purista nuevamente con listones de madera natural.