Hoy nos vamos hasta la ciudad de Haarlem, en Holanda. En esta ocasión os mostraré el interior de una casa de principios del siglo pasado que ha sido restaurada y el resultado es fantástico. A mí me recuerda un poco a esas casas de estilo victoriano, como las que aparecen en las películas americanas: techos altos, varias plantas y buhardilla, que nos hacen soñar con vivir en una de ellas.
Después de ver las imágenes, seguro que entendéis mejor cuando digo que una de las cosas que más me gusta de esta vivienda es la combinación de estilos que se da en ella. Con una base clásica, pero fresca y renovada, se consigue que el eclecticismo decorativo sea un acierto para viviendas de corte muy clásico.
Podéis comprobar lo bien que se llevan objetos decorativos que parecen sacados de un anticuario con otros que poseen definidas líneas de diseño actual.
Aunque predomine el color blanco, otros colores se dejan ver en su justa medida para no recargar los ambientes; incluso, en algunas estancias es parte importante de la decoración. De esta forma se le da protagonismo a las habitaciones y no es necesario poner muchos complementos más.
Es cierto que este tipo de casas, por sus grandes dimensiones, permiten llevar a cabo proyectos decorativos que dan mucho juego, sobre todo, como en este caso en que sus dueños son una pareja joven con niños.
Está claro, a la vista de las fotografías, que han sabido renovarla con acierto, originalidad y elegancia.