Hay casas con un encanto especial. No tienen porque ser casas grandes o pretenciosas y a menudo son las viviendas con una decoración sencilla las que se muestran más hermosas, por sus techos altos, sus cocinas familiares o sus suelos antiguos.
Esta casa ha sido diseñada por la arquitecta Heather A. Wilson, se encuentra en Charleston-Carolina del Sur y está llena de soluciones simples pero inteligentes. Su decoración de estilo nórdico, suave, neutra, sin estridencias, no llama especialmente la atención, pero aporta una sensación de frescor y naturalidad muy hogareña.
El blanco, los grises y la madera son la base perfecta para crear esa sensación de confort y relax que solamente se rompe en las zonas principales por algún flash complementario, como el cuadro del elefante o la planta del pasillo. La chimenea enmarcada en metal de tono oscuro también aporta un agradable efecto visual.
En las habitaciones se rompe levemente con la neutralidad dominante, a través del color pastel de las paredes y de la ropa de cama. Los patrones elegidos en tapizados y almohadas me parecen un gran acierto, por su simplicidad y por la paleta de colores escogida.
La cocina no puede ser más simple, pero me encanta. Se ha prescindido de los muebles superiores para mantener la vista de las ventanas y se remata con una pieza de mármol del mismo tono dominante, que se complementa perfectamente con el enorme frigorífico de acero y la calidez que aporta su enorme mesa de madera en el centro.