Intento respetar y cuidar el medio ambiente en la medida de mis posibilidades: uso los transportes públicos de mi ciudad, tengo en cuenta la categoría energética cuando compro un electrodoméstico, trato de evitar gastos innecesarios de agua y energía, separo las basuras para reciclar y, cuando se puede escoger, elijo la opción verde: los materiales reciclados. Digo «cuando se puede escoger» porque lamentablemente no siempre tenemos alternativa.
Hoy en día es muy fácil preferir un papel ecológico a otro que ha usado blanqueantes químicos y que ha talado bosques enteros porque los dos están a la venta. Es el consumidor el que tiene el poder de elegir. Sin embargo, hace unos cuantos años, no se podía comprar papel reciclado porque, sencillamente, no existía.
Ante la falta de opciones, acabamos comprando un producto en desacuerdo con nuestras preferencias y tenemos que esperar a que la tecnología lo haga posible.
Gracias a los avances en I+D+i, aparecen nuevos materiales reciclados con el fin de mejorar nuestro bienestar sin dañar el medio ambiente. Un ejemplo de ello es el resultado de la investigación llevada a cabo por la Universidad Jaume I y PLAZA CERÁMICAS, en la que han descubierto un método donde combinan gres porcelánico y vídrio para elaborar azulejos reciclados: la opción verde en el ámbito de los revestimientos.
La colección Eco-logik recibió el premio Alfa de Oro de la Sociedad Española de Cerámica y Vidrio en 2011, premios que distinguen a aquellas empresas y productos que destacan por su innovación, su funcionalidad y su utilidad.
Eco-logik por fin nos permite escoger el tipo de materiales con el que queremos revestir nuestros suelos y paredes, y sus diseños pueden ayudarte a ambientar cualquier espacio interior o exterior, ya que tiene todo tipo de líneas: clásicas, modernas, rústicas… todas ellas muy elegantes y acogedoras.
Me alegro sinceramente de que empresas como PLAZA CERÁMICAS apuesten por la investigación y la aparición de nuevos productos que nos ayuden a crear un futuro sostenible.