El baño es un ambiente que requiere de mucha atención porque en él tambien se pasa mucho tiempo todos los días, fundamentalmente, por las mañanas.
La iluminación más aconsejable es poner focos empotrados en todo el techo del baño, pero, sobre todo, a unos 25 centímetros de la pared del espejo más o menos, con el fin de que se sitúe a mitad del lavabo. De esta forma hacemos que la luz baje de forma perpendicular iluminando toda la zona del espejo de manera uniforme y sin sombras.
En caso de no tener el techo bajado, siempre podemos recurrir a una lámpara en el punto central para conseguir una iluminación general.
Para la iluminación del espejo podemos recurrir a:
- Una luz brillante por encima del espejo para no tener sombras a la hora de afeitarse o maquillarse y así iluminar mejor la cara.
- Recurrir a apliques laterales.
( En ambos casos y por su proximidad al agua, tienen que cumplir normativas a prueba de humedad)
Por supuesto, luego podemos combinar con lámparas de pie o sobremesa, acorde al espacio del baño que tengamos y sin olvidarnos de la decoración.
Termino el post de hoy con otras fotos de baños de «ensueño» donde se juega con la tecnología LED:
Salud e higiene… mental.
Josune Arrutia
www.Bilbolamp.com