El uso de alfombras en el hogar en esta época del año resulta casi indispensable. Además de ser un excelente aislante del frío, favorece la diferenciación de los distintos espacios, delimitando las zonas y volviéndolas más acogedoras. Por ejemplo, en el salón, colocándo una junto a la zona de estar dedicada al descanso y otra en la zona de comedor.
En zonas de paso –en el baño, en el dormitorio–, cualquier rincón gana estilo colocando una estratégicamente.
En el mercado podemos encontrar una amplia variedad de ellas, tanto por estilos como por composición. Dhurries, alfombras de lana, de pelo, de fibras vegetales, de seda, de algodón…
Seguro que alguna de ellas encaja en tu casa. ¿Todavía no has caído en la tentación de colocar una? Pues ¡adelante!