El restaurante de cocina europea Corassini Grill&Wine debe su nombre al ingeniero militar Francois Korassini, que en 1662 construyó la fortaleza Stanislawow para defender a la localidad del mismo nombre de las continuas invasiones (y a pesar de ello estuvo en manos de Austria, Polonia y la Unión Soviética a lo largo de los últimos 3 siglos). Actualmente denominada como Ivano-Frankivsk, la ciudad es uno de los enclaves culturales más importantes de Ucrania. Sus ciudadanos han intentado mantener en buen estado los restos de aquella fortificación, transformándola en un complejo cultural formado por una galería de arte, tiendas, cafetería y el restaurante que nos ocupa.
El proyecto de interiorismo ha sido llevado a cabo por Yob Design Lab, cuyo concepto se basa en integrar a los elementos históricos de la fortaleza una propuesta de diseño innovadora, optando por materiales nobles de espíritu bélico que adquieren una cierta pátina con el paso del tiempo y enriquecen así su carácter artístico, como el cobre, el acero forjado, la pizarra o la madera maciza. El contrapunto relajado de calidez y comodidad lo aportan las luminarias de diseño propio que recrean una iluminación dorada, los asientos acolchados de formas torneadas y unas celosías de reminiscencias bizantinas que funcionan como paneles separadores móviles para aprovechar el espacio según las necesidades de cada momento.
Yob Design es uno de los estudios más destacados de Ucrania en áreas de interiorismo comercial, hostelería y restauración. Formado en 2004 por un equipo de arquitectos y diseñadores, se consideran un laboratorio de ideas y en cada uno de sus proyectos tratan de preservar una armoniosa comunicación entre el ambiente y las personas que van a disfrutar de él.
Suelen centrarse en un solo enfoque individual (en caso del restaurante Corassini era fundamental adaptarse a la potencia arquitectónica de la fortificación y la herencia cultural de la ciudad), que se completa con materiales y acabados de alta calidad y piezas de diseño discreto pero con personalidad, como sucede en este caso con las encantadoras sillas Croissant de la firma italiana Billiani tapizadas en lana de tonos neutros.
