Los sofás son un mueble con gran parte de sus componentes ocultos. Además de asegurarnos de que nos gusta y sobre todo probarlo, parece que no podamos comprobar nada más. Pero la verdad es que conociendo un poquito cómo es un sofá podremos poner el punto de mira en algunos detalles técnicos importantes.
Un sofá se compone básicamente de un armazón o chasis, un sistema de amortiguador que recibirá a los cojines de sentada y respaldos, los propios cojines, y por último los tejidos que lo tapizan.
El armazón:
Es probable que no tengamos la posibilidad de verlo, así que nos conformaremos con la información que nos aporte el vendedor. Lo importante va a ser saber preguntar.
¿De qué está hecho?
La gama más baja está hecha con tableros aglomerados de baja calidad. El hecho de utilizar tableros no tiene por qué dar un mal resultado si está bien diseñado y bien hecho, pero hay que tener en cuenta que es el material que escogerán los más baratos que pueden no estar tan bien hechos, y pueden seguir ahorrando dinero en otros procesos importantes.
Lo más tradicional es utilizar madera, normalmente pino, en algunos casos combinado con tablero de aglomerado o de DM para algunas piezas. El resultado es muy bueno, aunque hay diferentes niveles en esto por supuesto.
Tapizados Fama
En muy pocas ocasiones encontraremos un chasis metálico, de hierro o mejor, de aluminio. Esto ofrece una durabilidad y fortaleza mayor, pero también supone costes más elevados. Sólo lo encontraremos en gamas altas.
El amortiguador o suspensión:
De mayor a menor precio encontramos desde las tiras de acero curvado en forma de s, hasta las cinchas N.E.A, o cinchas de hilo de goma. Con cinchas de N.E.A estaremos hablando de una calidad alta. En las de Hilo de goma hay de todo.
Podéis ver más detalles en un artículo que publicamos en Mueblipedia. ¿Cómo examinamos un sofá?
Cojines de sentada y respaldo:
La mayoría de lo que encontraremos serán cojines de gomaespuma o HR, es conveniente preguntar cuál es la densidad, por debajo de 25 tendremos problemas. En cuanto a la calidad no vamos a poder comprobar mucho, en una buena marca estará certificada su procedencia, puede ser interesante comprobar si el vendedor tiene esa información.
Tenemos también cojines con una capa viscoelástica que darán una recuperación mejor a la forma y probablemente una acogida más dulce. EL hecho de que se añada viscoelástica al acolchado, o al interior del cojín con una capa que no supera ni un centímetro de espesor no aportará prácticamente ninguna ventaja, aunque sirva para anunciarse como viscoelástico igual que se hace con algunos colchones de primer precio.
Para que un cojín tenga una forma determinada puede que se hayan elaborado los núcleos con refuerzos que mantienen esa consistencia y puede que no, esto es lo que hará que conserven su forma original más o menos tiempo. Una pieza de espuma recta acabará marcando una zona de desgaste en la que se destensa la tela, si el cojín se ha compuesto para compensar esa zona de más carga la firmeza y la consistencia será mayor y durará más seguro.
El núcleo de muelles es una opción poco común hoy en día pero muy interesante. La resistencia y el confort están garantizados si este núcleo es bueno y es probable que lo sea puesto que en el segmento bajo los fabricantes no ofrecen esta posibilidad.
Toptapizados
Todos los cojines están preservados del contacto con el armazón y el amortiguador por algún material que va desde una simple tela hasta una fina capa de espuma o la guata de antes. Esto es necesario para que el cojín no se deforme y para que no sintamos el contacto con los materiales más rígidos. Es muy interesante que sea de la mejor calidad. Levantar los cojines y pasar la mano presionando por todo el sofá para apreciarlo es una buena opción.
El tapizado:
El textil es lo único que vemos a primera vista, en cuanto a las características de este material podemos guiarnos por las indicaciones del fabricante buscando las máximas prestaciones en resistencia a la abrasión o el rozamiento, el máximo de hilos posible, etc. Estudiar sobre telas da para un Máster en realidad.
Lo que podemos examinar claramente es el tipo de costura, si las costuras se mantienen en el sitio y son rectas, abrir alguna cremallera y comprobar si la tela ha sido remallada antes de confeccionar, etc. todo esto nos dará una idea de la calidad y la profesionalidad con la que se ha elaborado el sofá.
A decir verdad, las polipieles han traído más problemas que ventajas, asegúrate mucho antes de comprar.Si lo que te gusta es la piel, merece la pena gastar más. En lo referente a pieles, también hay mucho que decir, pues no todas son iguales.
Podéis ver más detalles en un artículo que publicamos en Mueblipedia. ¿Cómo examinamos un sofá?
Imágenes vía: fama y hogar total
