Marengo Interiorismo ha diseñado la reforma integral de esta vivienda madrileña de finales de siglo XIX, actualizando las instalaciones de acuerdo con las prioridades de los propietarios pero manteniendo la identidad del edificio.
Con esta decoración ecléctica Marengo logra dotar a la vivienda de una personalidad muy marcada, una mezcla entre lo viejo y lo nuevo pero sin perder la esencia de la estructura.
La vivienda destila carácter determinada por los elementos estructurales originales que se han conservado combinando con materiales actuales.
La abundancia de contrastes se debe a la unión del estilo moderno con el rústico y la presencia de elementos retro.
La arquitectura y la decoración se basan en muchos elementos estructurales originales y presentan una gran abundancia de tonos vibrantes, totalmente destacados por el blanco.
La variedad de estilos convive en una simbiosis armónica donde encontramos alfombras, tapices, cojines, edredones, tapicerías de cuero, colchas y variedad de almohadones con diferentes diseños.
Es necesario destacar la luminosidad de la vivienda potenciada por las paredes blancas y el suelo de tarima de madera clara. Las alfombras del salón se encargan de estructurar los ambientes. Las columnas de hierro y los pilares de madera originales marcan la transición entre el salón y el comedor.
Marengo ha explotado el contraste visual entre la pared pintada de blanco y la de ladrillo sin revocar donde se encuentra una vieja chimenea que es el elemento central en la sala de estar y completa, de esa manera, el aporte de lo rústico a esta simbiosis de estilos.
Los paramentos blancos hacen que destaquen los detalles en tonos vibrantes de los complementos y los textiles. Almohadones, tapicerías, plaids y alfombras juegan en todas las estancias un papel fundamental junto a algunos muebles lacados.
Para una buena comunicación, Marengo proyectó un fijo de hierro pavonado con cuarterones de cristal –algunos se abren como pasaplatos–, que se apoya en un aparador con acceso desde la zona de comer y también desde la cocina.
La cocina y el baño siguen una línea de diseño diferente de la sala de estar y el comedor, siendo totalmente moderna. Vale la pena destacar la bañera, cuyos pies hacen referencia a los modelos clásicos.
La decoración ecléctica de esta vivienda nos transmite armonía y equilbrio en un espacio luminoso lleno de vibrantes colores y estilos.