Llega el mes de Marzo y el olor a pólvora inunda las calles de Valencia. Las Fallas saludan desde las esquinas, los petardos se dejan oír y los fuegos artificiales iluminan la ciudad. Un espectáculo que, año tras años, acoge a millones de personas que no quieren perderse estas fiestas, inlcuídas en el 2016 en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.
Un mes en el que la alegría inunda las calles, la música está a la orden del día y pasear y contemplar cada monumento es todo un arte y una misión imposible, en muchos casos.
Un espectáculo mágico.