Decorar en rosa es una firme elección. Normalmente solemos resistirnos a ella y, más todavía, si la vivienda la vamos a compartir con un chico. Partimos del supuesto de que el rosa es muy femenino y, en la mayoría de los casos, es cierto; sin embargo, el color rosa es algo más que feminidad, Miley Cyrus afirmó : «El rosa no es un color, es una actitud», incluso la mismísima Audrey Hepburn dijo:«I believe in pink» Y ahí lo tienes. Esa es la respuesta a tus dudas.
Pero antes de que salgas corriendo en dirección a la tienda de pinturas más cercana, permíteme que te recomiende visitar primero la floristería. Allí encontrarás los mejores, más suaves, vivos y alegres tonos de rosa. De ellos obtendrás perfectas lecciones sobre cómo adaptarlos en tus habitaciones y cómo combinarlos con otros colores.
Las rosas proporcionan un valioso caso de estudio en el relajado e incomparable empleo de este color. Estas te mostrarán de qué forma el naranja, el amarillo y el crema coexisten en armonía en una misma flor. Tan sencillo como esto: no hay mejor guía que la Naturaleza.
Es evidente que esta habitación ha aprendido mucho de estas lecciones. Sorprendentes tonos rosados están complementados por vivos verdes, pero a pesar de ello, el resultado se aleja de ser considerado demasiado dulce gracias al negro y blanco de la alfombra de cebra.
Blanco y negro juntos dan al rosa cierto glamour y elegancia. No hace falta mucha presencia de estos colores, solo alguna pieza como complemento y algún que otro elemento que lo repita. En este dormitorio ese punto lo aporta la estructura de la cama.
A veces el paisaje también nos sorprende con pinceladas rosadas en un atardecer cuando la luz del sol poniente se refleja sobre las aguas de un lago.
Me encanta cómo esa paleta rosada funciona a las mil maravillas en esta habitación, donde el rosa es un elemento sobresaliente en la decoración. Los tonos pastel son fantásticos y aumentan su atracción al encajar a la perfección con las pinceladas de color.
Esta sala de estar funciona igualmente bien con sus combinaciones de color aparentemente casuales. El rosa cálido del otomán encaja con el rojo de la alfombra o el rosa lavanda de las paredes. Además, el ambiente está reforzado y ensamblado por el verde primaveral de los cojines del sofá, con las pinceladas que aparecen en el óleo y el pie de la lámpara.
Estate segura de que el rosa no tiene por qué estar repartido hasta la saciedad en una habitación para que su magia funcione.
Otro ejemplo muy claro de esto que acabo de decir lo puedes comprobar en este dormitorio, donde el estampado rosa de la colcha consigue destacar sobre el verde dominante de la decoración.
Si quieres ir a por el rosa, ¡adelante!; pero, ojo, dosifícalo y comprueba cómo en este estudio diseñado por anthonymichaelinteriordesign.com , el negro en los muebles y en los marcos de las paredes se convierte en el contrapunto que equilibra la intensidad del rosa.
No temas combinar el rojo y el rosa; no importa lo que tus más cercanos amigos te aconsejen. De nuevo, observa la naturaleza y toma una rosa como ejemplo. Esa pincelada de rosa en los pétalos de la flor se convierte en el complemento perfecto de tonos más oscuros de rojo.
Así pues, como en una flor, todos los colores (rojo, amarillo, blanco, naranja, verde…) pueden cohabitar en completa armonía con el rosa.
Nunca subestimes el poder de este color unido a otros más vivos. Sin embargo, no sé si mi atracción por esta combinación explosiva de vida tiene algo que ver con pertenecer a los 60, pero he de reconocer que me encanta la pareja rosa-naranja y que, además de llevarla en mi ropa, sobre todo en verano, creo que aquí encaja a la perfección con otros colores, los cuales aportan el punto exacto de equilibrio en la decoración.
¿Existe un color que no encaje con el rosa? Creo que no. ¿Notas ya la llamada del rosa?
No te resistas a este supuesto, no solo al romance, a la calidez y al confort que este color aporta en tu habitación, sino también a la amplia variedad de tonos y colores con los que puedes combinarlo. Y por si acaso no estás del todo segura en este asunto, una última recomendación: disfruta de la voz de Edith Piaf cantando La vie en rose y seguro que acabarás irremediablemente en brazos del rosa.
Quand il me prend dans ses bras
Il me parle tout bas,
je vois la vie en rose