Dale un toque diferente y original a las estancias de tu casa. Transmite tu personalidad, tus sueños y necesidades a través del papel pintado. Siente el impulso de ser único, y de transmitir todo eso que no puedes hacer a través de las palabras.
Olvídate de la pintura tradicional y viaja a ese mundo en el que la oferta es tan grande, que a veces sentirás que son varias cosas las que quieres para ti, y no solo una.
Olvídate de la pintura blanca para todas las habitaciones. Atrévete y dales un toque, ya bien sea a una o a todas. Dale color a la habitación de tus hijos, o rodéalos de lo que más les gusta. Viste sus paredes con círculos de colores, animales, figuras geométricas, coches, aviones o unas sencillas nubes. Haz que se sientan protagonistas. Haz que sientan que su habitación es su refugio, su campo de batalla.
Aborda el romanticismo a través del papel pintado. Transmite la ternura, la pasión y el deseo que el romance provoca en nuestras vidas. Llena la estancia de amarillo, para darle calidez; recurre a dibujos sobre París, la ciudad del amor, para transmitir que estás enamorado; o, también, puedes decírselo con flores.
Vuelve a los años 70. Esos años de la revolución, del cambio, de los colores fuertes y llamativos. Déjate seducir por los efectos visuales y consigue que estos se transporten a una nueva dimensión. Elige entre diseños floras, barrocos, abstractos o surrealistas. Déjate seducir por el romanticismo, lo estrafalario, lo extravagante o lo espirituales de los años 70.
Pero si no eres así, si te gusta más el estilo vintage, las formas geométricas, las rallas o lo rústico, también lo tienes. Lo importante, es tener claro qué quieres y cómo. Una forma distinta de decorar tu cocina, tu cuarto de baño, el comedor o cualquier otra habitación. Salir de lo convencional y dar un paso más allá.