Las escaleras de mano son tendencia en decoración, es un elemento muy interesante para decorar y, recicladas, se convierten en objetos útiles y versátiles, dando un toque diferente y original a cualquier rincón.
A continuación, os presentamos ideas sobre DIY: escaleras de mano, cómo reciclarlas. Dos grandes fenómenos caracterizan la decoración actual: el reciclaje de antiguos muebles y el DIY (Do It Yourself o Hazlo Tú Mismo).
Muchas veces no somos conscientes del uso que se les puede dar a determinados objetos dentro de la casa porque no nos los imaginamos fuera de su contexto habitual. Si cuentas con una escalera que tenga una cierta solera, que apenas uses por haber perdido estabilidad o seguridad puedes reciclarla dándole una segunda vida convirtiéndola en un práctico mueble.
La madera sin tratar nos sumerge en una tendencia naturista, muy de moda, por eso a las viejas escaleras de pintor podemos darle nuevas funciones en casa: librerías, mesitas de noche, colgadores de toallas en el baño…
Si queremos crear ambientes eclécticos o potenciar una decoración rústica, utilizaremos escaleras de mano recuperadas. No es necesario pintarlas o aplicarles productos de acabado que escondan su esencia; es suficiente con limpiarlas bien utilizando un detergente neutro o renovador de maderas Xyladecor y dejarlas secar a continuación. En todo caso, aplicar unas capas de aceite de linaza hasta ver que la madera no absorbe más y frotar enérgicamente con un trapo que no suelte pelusa para satinar ligeramente la superficie.
La cocina es uno de los lugares de la casa donde acumulamos más objetos y, por tanto, necesitamos más espacio. Por ello, habitualmente apilamos los utensilios para cocinar y servir en armarios y alacenas donde quedan ocultos a la vista. Sin embargo, hay «cacharros» que por ser muy utilizados o ser especialmente decorativos, es conveniente tenerlos al alcance y a la vista. Una manera de hacerlo es colgándolos de estas escaleras de mano.
En el baño las escaleras de mano nos pueden servir tanto de elemento decorativo como de estantería para perfumes, portacepillos, toallas…
En el dormitorio, como mesitas de noche, como lugar de apoyo para tener organizados colchas y cojines. Las escaleras de mano también se pueden convertir en un pequeño vestidor donde dejar preparada la ropa que vamos a utilizar en los próximos días, o en un galán de noche cuando volvemos a casa después del trabajo.
Podemos utilizarlas también como organizadores de complementos: chales, pañuelos, cinturones, collares. De esa manera, estos se convierten en elementos decorativos muy naturales y sencillos.
En el salón, como estanterías, librerías, expositores de fotografías, revisteros. Las posibilidades de las escaleras son muchas. Consiguen dar un toque diferenciador al espacio al emplearlas como muebles auxiliares poco convencionales.
En la entrada, puedes convertirlas como perchero, zapatero… Conseguir el estilo que quieras depende del acabado que le des.
En el jardín, las baldas de las escaleras pueden realizar la función de estanterías en las que podemos colocar distintos detalles y plantas para resaltar la belleza del jardín.
Si queremos crear una decoración especial, nos pueden servir de soporte para elementos lumínicos y decorativos.
Hay un sin fin de utilidades….
¿Te animas con alguna de estas sorprendentes propuestas?
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