La subasta en Christie’s del tríptico de Francis Bacon, “Los tres estudios de Lucian Freud” (1969), ha superado todas las expectativas iniciales de los expertos. Un anónimo comprador pagó finalmente por él 142 millones de dólares el pasado 13 de noviembre de 2013.
Sin embargo, el primer puesto de los cuadros más caros de la historia sigue ocupándolo la pintura de Cézanne “Los jugadores de cartas”. la Casa Real de Catar abonó por esta obra alrededor de 250 millones de dólares. Tras ellas, en tercer lugar, se encuentra “El grito“de Edward Munch que en 2012 alcanzó un precio de 119’5 millones.
Estudiando estas cifras, algunos pueden pensar que el mundo del arte se encuentra inmerso en una burbuja especulativa y que la adquisición de piezas artísticas se mueve más por el beneficio económico que por el carísimo placer de la posesión y contemplación de la obra en sí.
Tal vez el magnate ruso Roman Abramóvich sea un sensible admirador del arte y por ello regaló a su novia Daria Zhukova otro tríptico de Francis Bacon por valor de 86 millones (1976), para compartir con ella su admiración por la obra. ¡Seamos románticos por una vez!
El tríptico de Bacon es una de las obras más icónicas del artista. En ella se aprecia la característica distorsión que el pintor hace de las formas, la marcada convulsión en el rostro de la imagen y el particular esquematismo que rodea todo lo que no es figura humana.
Si realmente quieres conocer en persona la obra del magnético Bacon tienes a tu alcance tres representativos trabajos suyos, repartidos entre Madrid y Bilbao,: en el Museo Thyssen-Bornemisza se expone el “Retrato de George Dyer en un espejo”; en el Reina Sofía, “Desnudo tumbado” y en el de Bellas Artes de Bilbao, “Figura recostada frente a un espejo”.
Disfruta despreocupado, pues, con el recorrido por estos museos y déjate conquistar sin reservas por el genial Francis Bacon. ¡No te resultará indiferente!