El espejo es el elemento decorativo más elegante, útil e infravalorado que utilizamos a diario.
Un espejo encaja bien en cualquier espacio interior. Puede aportar la ilusión de profundidad a una pared plana o incluso hacer que esta desaparezca. En las habitaciones y los baños es un elemento imprescindible, pues puede resultar muy útil para comprobar el estado de nuestro maquillaje, peinado o aspecto en general.
Si dudamos sobre colgar un cuadro o un espejo, la elección debe siempre decantarse a favor del que sea más estético; sin embargo, en muchos casos la elección de un espejo resulta más adecuada y práctica, ya que con un marco bonito y detalles decorativos que lo acompañen se transforma en un verdadero elemento artístico.
Colgado en una pared frente a una pintura, el espejo reflejará la imagen, dando a la pintura incluso mayor importancia. Además de ser bonitos, los espejos pueden enmascarar problemas de un espacio inadecuado o de escasez de luz.
Asimismo, los espejos resaltan la arquitectura al ampliar efectivamente la línea de visión. También pueden aligerar el peso visual de un gran muro. Colocar espejos en una pared de un pasillo largo frente a otra que tiene ventanales creará la ilusión de otra pared con ventanas. Iluminará más el espacio y hará sentir que este es más amplio. Lo mismo sucederá si los colocamos en aseos pequeños.
Cubrir una pared con espejos puede ser un truco efectivo para aumentar también el espacio en un vestíbulo pequeño. La clave de esto está en dividirlo en secciones, ya sean rectangulares o cuadradas. Esto dependerá del espacio que tengamos a disposición.
Si quieres aprovechar al máximo las ventajas que nos ofrece un espejo, no olvides estos 7 sencillos consejos al integrarlo en la decoración de tu hogar.
Consejo 1: Al colgar un espejo, considera la altura, pues esta es decisiva para obtener un buen reflejo. Sobre la repisa de chimenea, un espejo puede estar demasiado alto para que te veas y podría acabar reflejando el techo. Los espejos con marcos vistosos son más importantes que el reflejo que proporcionan, por ejemplo, los espejos envejecidos funcionan bien a una altura más elevada.
Consejo 2: A menos que sea usado para el acicalamiento, un espejo queda mejor cuando refleja la luz de una ventana.
Consejo 3: Comprueba qué va a reflejar el espejo antes de colgarlo, fijándote en lo que ya tienes colgado en la pared de enfrente.
Consejo 4: Utiliza dos alcayatas con sus respectivos tacos para colgar el espejo si este es muy grande. No escatimes trabajo y no optes por colgarlo empleando un alambre y un solo taco. De esa forma los dos colgadores mantendrán pegado el espejo a la pared y evitarás así la distorsión de la imagen reflejada.
Consejo 5: El comedor puede ser un lugar perfecto para un espejo, pero asegúrate que no refleje intensamente la luz de las bombillas o de un candelabro. Si empleas pantallas para difuminar la luz eléctrica puede ayudar a difuminar el resplandor y esta no resultará molesta.
Consejo 6:Ordena y selecciona los elementos decorativos cuando instales un espejo sobre una mesa o cómoda. Puede cansarte que los objetos se reflejen varias veces.
Consejo 7: Ten en cuenta el color de las paredes adyacentes cuando uses un espejo ancho porque el color se intensificará. Un tono particularmente oscuro en la pared oscurecerá el espacio en el que lo instales; sin embargo, si este es claro agrandará e iluminará el espacio. Esta regla es muy tenida en cuenta si se trata de colocar el espejo en un baño.
Después de conocer estos útiles y sencillos consejos, ¿ya tienes decidido dónde vas a colocar tu espejo?