El hogar de la artista italiana Alessandra Rossi y de su marido Piero Castellati, conservacionista y restaurador. Orientado para maximizar la luz disponible, dispone de grandes ventanas de vidrio para atrapar la brisa del mar durante el largo y caliente verano de Perth (Australia)
Los revestimientos de aluminio colocados sobre las paredes de madera le dan una característica llamativa y casi futurista. Asimismo, en el lateral de la casa se ha instalado una pérgola de hierro con buganvillas para disfrutar de la sombra durante el verano.
En la parte trasera de la vivienda se ubica el taller de Piero en la primera planta el estudio de Alessandra, con vistas a los árboles y el follaje nativo circundante. Se accede a través de unas escaleras de madera, dándole a la artista un sentimiento de privacidad y aislamiento del resto de la casa.