Un concepto nuevo de microhogar en forma de cruz ha sido desarrollado por el arquitecto georgiano Dachi Papuashvili a partir de contenedores de transporte. La idea original con la que Papuashvili se inspiró en su diseño fue la de crear una vivienda que podría servir de acomodo a un clérigo o a un laico como refugio para su trabajo y oración.
Para ello, Dachi ha empleado materiales de desecho y ha intentado que esta vivienda fuese autosuficiente completamente, pues según sus palabras: «Mi tarea fue planificar un lugar de trabajo para una persona acorde a su actividad. Empleando los residuos de materiales de construcción y con ello, emplear menos manos de obra, para que el coste final sea menor».
Papuashvili asegura que a pesar de la similitud de la forma de cruz del edificio, este no está vinculado con los símbolos religiosos, sino que su forma es debida al equilibrio exigido para acoplar los dos contenedores de carga que son la base de la estructura.
El exterior del edificio se cubrió de madera y el techo con láminas de hierro corrugado. Los paneles solares proporcionan calefacción; también se ha instalado un inodoro de compostaje, mientras que el agua de lluvia se recoge para su reutilización. El material de energía ecológica se ha instalado en la primera planta junto con un almacén para alimentos; en la segunda planta un aseo y la ducha; en la tercera, un dormitorio y la sala de estar, además de un armario y la cocina office; en la cuarta, se instalaría un espacio de libre disposición para su morador.
Con este diseño, Dachi Papuashvili ha querido crear un lugar tranquilo en armonía con la naturaleza y los materiales naturales.