Reformando con idea

Encastrar un espejo en la pared del baño

A la hora de acometer la reforma de un baño es el momento para considerar integrar un espejo encastrado en el revestimiento. El espejo es una pieza clave en la decoración del baño, aporta luz y elegancia, y ayuda a ampliar visualmente el espacio.

La opción de encastrarlo en los azulejos está indicada, sobre todo, cuando éste es de grandes dimensiones. La forma de encastrar los espejos, es muy sencilla. En la pared donde se va a instalar el lavabo, el albañil debe dejar sin alicatar un hueco del tamaño que vaya a tener la luna. La superficie debe ser enrasada quedando totalmente lisa, teniendo en cuenta el espesor de la luna para que no sobresalga del revestimiento.

Se aplican unos puntos de silicona en la pared y se coloca el espejo presionándolo contra la misma. Para asegurarnos de que no se suelta, pondremos papel de celo en la junta de la luna con la pared hasta pasadas 24 horas, después se retira el papel ya que la silicona habrá hecho cuerpo.

Es recomendable que el espejo no quede completamente pegado a la pared, de lo contrario la humedad acumulada en el mismo después de ducharnos, puede llegar a deteriorar el espejo con el tiempo.

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