Cuando te sientas en uno de estos parques, siempre me viene a la cabeza la canción “Corners of the earth” de Jamiroquai donde nos habla de pequeños rincones de naturaleza (“Este rincón de la tierra es como yo en muchas maneras, me puedo sentar durante horas aquí…”) y es difícil no llegar a creer que el propio cantante no se paseara por estos “rincones de la tierra”, Greenacre Park y Paley Park, para escribir la canción.
El parque de Greenacre situado en la calle 51 entre la segunda y la tercera avenida, fue construido en el año 1971 por la Fundacion Greenacre y diseñado por Hideo Sasaki y Harmon Goldstone, seguramente influenciado por el estilo de los parques urbanos que llego a popularizarse en Boston en la década de los ´70 en respuesta al alto coste del suelo en el centro y la necesidad de crear espacios de estancia debido a la gran masificación de gente.
No es de extrañar que fuera nombrado hace poco como uno de los mejores parques pequeños del mundo, seguramente debido a que a pesar de sus medidas son de 18 x 36 metros, en el encontramos diferentes espacios en varios niveles, integrados con las plantaciones nos aportan tranquilidad y desconexión de una ciudad tan ajetreada.
Una escultura situada fuera del parque y casi incrustada en la acera, servirá de invitación a entrar al parque, primeramente nos encontramos con una sala de estar central, que está ligeramente elevada por encima de la acera, en ella encontramos mesas y sillas muy cómodas y además Sasaky propone como solución escalones y muros amplios que proporcionaran lugares adicionales para sentarse durante las horas puntas del día como el almuerzo. Adherido a este espacio encontramos un snack bar que proporciona comida y café durante todo el día.
El arbolado principal del parque es la “robinia de la miel” una de las tres “falsas acacias” qué más podemos encontrar plantadas en la mayoría de las ciudades, que nos permite un gran penetración solar y una coloración otoñal bastante atractiva.
Ya en la estancia inferior, no encontramos con un espacio en el cual nos permite un contacto mayor con el agua y apreciar mejor como el elemento acuático sonoro ejerce un gran efecto de pantalla contra la sonoridad de la ciudad.
Paley park situado también en Midtown en la calle 53 entre la 5ª avenida y Madison es considerado por los neoyorquinos como uno de los espacios públicos más bonitos de la ciudad. El origen es un tanto curioso, Paley park debe su nombre a Samuel Paley, padre del presidente y dueño dela CBS en los años setenta. Antiguamente este lugar estaba ocupado por uno de los clubs más famosos y elitistas de la ciudad, el Stork, el club tenía fama de discriminar a judíos y fomentar el racismo, cuentan que una vez se le negó el acceso a Paley y este no dudo en cuanto pudo comprar el club y derrumbarlo y ordenar construir un parque que actualmente tanto agradece.
Diseñado por Zion & Breen, y construido en 1967 abrió sus puertas un 23 de mayo y está considerado como de los mejores espacios urbanos de Estados Unidos. Con 390 metros cuadrados encontramos como clave en este “corner” su cascada de agua de alrededor de 6 metros de altura que ocupa toda la parte trasera y que enmascara el ruido de la ciudad. Las paredes cubiertas de hiedra aportan al parque un grado de serenidad.
Una de las mejores experiencias que podréis hacer en Nueva York será la de compraros una buena cheeseburger en “Five Guys” de la calle 55 y comerla en estos pequeños rincones escuchando la canción “Corner of the earth”.