El loft es una creación americana de principios de los cuarenta que se originó en el área de Manhattan. En los primeros tiempos vivir en un loft era ilegal, especialmente en el Soho, cuna del movimiento en los años cincuenta. Este movimiento constituyó una nueva forma de vida: la clandestina.

Habitar en un loft representa una de las principales tendencias del desarrollo urbano moderno. Sus primeros habitantes solían ser estudiantes o artistas, activistas defensores de una arquitectura que en aquel tiempo se había declarado obsoleta y que en poco tiempo se convirtió en una manera de vida.

Las plantas loft son bastante semejantes, espacios alargados, provistos de grandes ventanales y un tipo de arquitectura decorativa harto peculiar. Hoy en día es una nueva manera de habitar, una tipología que surge para dar respuesta a una original vivienda que se acerque a las posibilidades de muchos. La mejor forma de definir un loft sería hablar de una pérdida de la frontera, una fusión de espacios y una solución que albergue las necesidades mínimas.

Esta vivienda está en una población cercana a Valencia. El principal desafío pretendía trabajar en un espacio abierto, con diferentes áreas que se diferenciaban por sus usos. Se ubica en la parte alta de un edificio, intentando darle una nueva función al espacio.

La gran altura de sus techos permitió separar la parte más privada de la vivienda mediante un altillo, ubicándola en un plano diferente pero sin perder el concepto de loft. El espacio se inicia en un hall de acceso formado por una gran armariada que nos lleva a la sala principal, compuesta por dos zonas, comedor-cocina y sala de estar.

Debido a sus dimensiones mínimas se intentó diseñar un lugar en el que los criterios de luminosidad y sencillez fueran las principales características.

¡Me encantan los loft! Son un lugar perfecto para el día a día, para compartir con familia y amigos, además de un entorno tranquilo para el trabajo. ¿Qué os parece?