El Hotel CitizenM Bankside de Londres está situado a pocos pasos de la galería de arte Tate Modern. Su diseño vanguardista y colorido, lleno de obras de arte contemporáneas y con unos precios asequibles lo convierten en un referente único para «viajeros inquietos».
La cadena hotelera holandesa CitizenM ofrece este espacio revolucionario en el que se puede dormir, trabajar y disfrutar. La capital inglesa se une así a Glasgow, Amsterdam, Nueva York, Rotterdam y París. Su filosofía es el lujo asequible en el que diseño de alta gama se combina con una pionera tecnología.
El hotel se adapta al entorno en el que se encuentra.Tras las paredes de hormigón se descubre una estética llena de sofisticación en la que los diseños más icónicos protagonizan un espacio lleno de alegría y color.
La fachada exterior está dominada por un mural de Mark Titchner que proclama que “otro mundo es posible (Another world is possible)”. Y en el interior se encuentran los trabajos de Gavin Turk, Mario Testino, un vídeo del artista belga Hans op de Beeck y un gigantesco mural que va de suelo a techo del colectivo Assume Vivid Astro Focus (AVAF).
La planta baja está dominada por un lobby diáfano que busca imitar “el salón de un viajero inquieto” en la que los detalles alternan elegancia y exuberancia en el que se ha contado con la colaboración de Vitra para amueblarlo con los modelos Aluminium Chairs, Heart Cone Chairs, LCW y LaChaise donde su estética ligera y vanguardista recrean espacios cómodos e informales.
En esta misma planta encontramos un espacio self-service que transmite una atmósfera de hogar- «la gente no pasa tiempo en el dormitorio, sino en el salón y principalmente en la cocina”, comentan desde CitizenM. Decorado en madera y tonos rojos que dispone de una cocina abierta y un espacio-oficina.
El hotel se dispone un atrio que funciona a modo de jardín para desconectar y alejarse del mundanal ruido donde la vegetación e iluminación discreta conectan con el primer piso gracias a una plataforma de madera.
Una escalera espiral conduce a los siete plantas de habitaciones del hotel con salas comunes en cada uno de ellos. Cada una puede acoger desde 2 a 24 personas para charlar, montar reuniones, realizar workshops, etc.
CitizenM Bankside cuenta con 192 habitaciones con curiosos detalles como que desde una tablet podemos ir controlando desde la luz, hasta la temperatura ambiental. Podemos encontrar también una sala para los niños donde se podrán realizar diversas actividades.
En la librería los huéspedes pueden comprar libros sobre fotografía, arquitectura, moda o viajes y hacer que se los envíen directamente a su domicilio.
En definitiva un hotel adaptado a las necesidades del viajero del siglo XXI.
Imágenes vía: Archi Work