Si te gusta el azul turquesa, un color elegante y muy relajante que inspira paz y nos traslada al mar en calma, este hotel será uno de tus favoritos: Un hotel boutique de 14 suites inspirado en los grandes clásicos de la música Rock. Fresco, desenfadado y sorprendente: un lugar donde música y relax se encuentran.
Hotel Santos Dorado nace como continuación del ya conocido Hotel Santos Ibiza. El nuevo hotel mantiene la misma inspiración inicial mejorada y adaptada a las nuevas demandas.
Michele Corbani y Andrea Spada, al frente del estudio de arquitectura e interiores ILMIODESIGN, han realizado la conceptualización y dirección creativa del Hotel Santos Dorado.
En esta extensión de los hoteles Santos, los responsables del diseño apuntan: “Hemos seguido guiándonos por algunas líneas guías ya utilizadas en el anterior proyecto para dar continuidad visual. Siguen así de referencia los mismos colores inspirados en el entorno más cercano: el azul del mar con todos sus matices (del azul turquesa al verde), el color de la arena, el blanco de la arquitectura mediterránea y en concreto de la popular Isla Pitiusa y como no el color de sol y de la luz dorada. Turquesa, blanco y dorado…, junto al paso por la isla de grandes mitos rockeros mundiales y la gran pasión musical que se respira, han sido los ingredientes a mezclar para desarrollar el proyecto”.
La sorprendente fachada, hecha con verdaderos platos de batería; Las suites donde al abrir la puerta un tocadiscos de la época le dará la bienvenida tocando la canción que da nombre a su habitación (Todas las habitaciones llevan el nombre de una célebre canción: «Love me Tender», la mítica canción de Elvis Presley es una de las que dará nombre a las suites de Santo Dorado); Los elementos decorativos de las habitaciones, como el grafismo de los cabeceros (con el título de las canciones) o los espejos de baño totalmente realizados con un espejo especial dorado… son algunos de los componentes que reflejan la filosofía de este hotel.
El suelo está realizado en gresite hexagonal turquesa que da ofrece un estilo vintage propio de la época de los grandes mitos del rock.
La mayoría de los elementos de la habitación son un diseño exclusivo para este hotel que leva la inconfundible firma de ILMIODESIGN como por ejemplo los armarios, los cabeceros, las lámparas del salón y los elementos de separación. Completan el ambiente una cuidada selección de textiles donde se han utilizado cortinas doradas de Kvadrat y unos toques tropicales con las maderas de la barra y mesas directamente importadas desde Bali. Todas las neveras recrean un amplificador de la marca Marshall añadiendo, si cabe, más atmosfera rock.
La zona de relax del hotel está situada en la azotea, parece estar a las puertas del paraíso, tal y como cita la frase que nos encontramos nada más subir.
El espacio se desarrolla alrededor de una gran envolvente de madera pintada en tono turquesa, que se funde con el cielo y con el mar.
Uno de los lugares más inspiradores, un espacio abierto donde los límites arquitectónicos se funden con los límites naturales del horizonte marino. Una barandilla de cristal azulado le otorga la sensación de estar medio del mar, disfrutando en un crucero.
En las zonas comunes donde se encuentra la piscina con pool bar, domina el espacio una alfombra de gresite que con trazo orgánico que se funde con el borde de la piscina, así como las dos grandes estructuras enfrentadas, de formas curvas, que nos recuerdan al oleaje del mar. Bajo una de ellas encontramos una serie de day-beds para charlar, tomar el o relajarse.
En la otra, el espacio del DJ, epicentro y referente de sus eventos y veladas musicales.
¡Otro hotel para anotar en la lista de pendientes este verano!