Belleza, silencio y paz son las palabras que me vienen a la mente cuando recuerdo mi inolvidable fin de semana en el Swis Moraira hotel. Belleza, porque en este mágico lugar cuidan hasta el más mínimo detalle decorativo. Paz, porque es el sitio ideal para encontrarla… y silencio, porque te envuelve desde el instante en que cruzas el umbral.

 Llegué al hotel cargada de stress y de tensión acumulada en el trabajo e inmediatamente supe que había acertado en mi elección. Ya en el parking, percibí la sutil bienvenida de unos cuidadísimos olivos rodeados de setos y en el interior pude apreciar el buen gusto que respiraban todos y cada uno de sus rincones.

 Debo reconocer que Moraira ya me tenía enamorada desde mucho antes. Se trata de mi lugar de costa favorito en la Comunidad Valenciana… con su playa de aguas cristalinas envuelta por una adorable villa marinera que ha sabido conservar su original personalidad.

 El Swiss es un hotel de estilo rústico, rodeado de naturaleza, donde se recibe un trato exquisito. Cada una de sus 36 habitaciones ha sido decorada con un toque diferente y la mayoría tiene vistas a su exótica piscina Chill-Lounge…. Me llamaron especialmente la atención el suave tacto y el aroma a limpieza que desprendían sus sábanas ¡Toda una experiencia, zambullirse en ellas!

Si todavía te quedan días y presupuesto para una escapada, el Swiss es el lugar perfecto…..¡Cien por cien recomendable!