Ya llegó el fresquito del otoño y con él muchas cosas buenas que nos gustan.
La luz del día se va pronto. A las tardes en casa resguardados del frío hay que darles un toque especial. Me encantan las tormentas, ver caer las hojas de los árboles y llover a través de la ventana, resguardados del mal tiempo.
El plan perfecto para estos momentos es una buena película o un libro, una tacita con chocolate caliente, una manta suave y rodeada de cómodos cojines.
Hay elementos que no pueden faltar en nuestra casa en esta época del año.
Os muestro algunos de mis favoritos. Para que haya variedad los agrupo en 3, porque… para gustos ¡3 colores!
El hielo, las nubes, el algodón, la piedra, el humo de una chimenea, todo es gris… como París 😉
El cielo, el mar, un lago, el agua y los ojos más bonitos son de este color.
Romántico, tierno, dulce, suave, ideal.