La torre del reloj de un antiguo edificio industrial se ha transformado en un impresionante ático triplex de más de 600 m² con unas espectaculares vistas panorámicas de la ciudad.
Situado en el barrio de DUMBO (Down Under the Manhattan Bridge Overpass), uno de los más cotizados en la actualidad, ofrece la mejor panorámica: cinco puentes y todo el horizonte de Nueva York son visibles desde su azotea.
El arquitecto y diseñador David Walentas compró el edificio abandonado a principios de los ochenta y lo transformó en un complejo residencial. Diseñó la renovación de esta vivienda creando uno de los áticos más espaciosos e imponentes de Brooklyn, rebautizado con el nombre The Clock Tower Building (el edificio de la Torre del Reloj).
La vivienda gira entorno a la torre aprovechando el antiguo reloj para crear unos grandes ventanales en cada fachada. Los cuatro relojes personalizan los cuatro puntos cardinales de este espacio.
El ático se desarrolla en tres plantas con techos de hasta quince metros de altura que se articulan mediante un ascensor panorámico de cristal que discurre por el centro de la vivienda y una escalera que conecta las tres plantas que se van estrechando conforme se asciende.
La planta principal es amplia y diáfana, destinada a la gran sala de estar, comedor y la cocina. La decoración, con acabados de lujo, y el diseño funcional combinan perfectamente con la belleza arquitectónica del edificio original.
En la segunda planta de 213 m² hay tres dormitorios y los cuartos de baño. La tercera planta lo ocupa un espacio que puede servir como biblioteca. En el último tramo encontramos el solárium y una terraza de 37 m².
El dormitorio principal cuenta con unas espectaculares vistas de Manhattan pudiéndose contemplar el Puente Manhattan y la Estatua de La Libertad desde la bañera de hidromasaje del cuarto de baño. Los otros dormitorios tienen unas vistas de²l Puente Verrazano y el Empire State.
La vivienda cuenta con instalación de domótica con la que se controla la calefacción, aire acondicionado, la iluminación y las cortinas y persianas de control solar. Los pavimentos con calefacción radiante combinan el roble con la piedra natural La cocina está dotada de muebles lacados en blanco combinados con piedra caliza.
Su auténtica seña de identidad: los cuatro relojes están sincronizados electrónicamente mostrando exactamente la misma hora.
Imágenes vía: Corcoran