Jane Perkins es una artista británica que desde bien pequeña ha disfrutado siempre dibujando y bordando, actividades que a su vez le han permitido desarrollar su creatividad. Trabajó durante diecisiete años como enfermera y diez más como madre a jornada completa, hasta que un buen día decidió que ya había llegado el momento de desarrollar todo su potencial creativo.
Se graduó en Textiles en 2006 y fue en su último año de estudios cuando se dedicó principalmente a recoger materiales abandonados; en especial, desechos del mar y restos de madera arrastrados por la corriente a la orilla.
«Disfruto utilizando objetos que tienen una historia y amo el arte con una pizca de gracia y de chispa inesperada», comenta Janet.
Lo que empezó como una afición por diseñar broches a partir de conchas, piezas de bisutería deterioradas, bombillas, muñecos de plástico, monedas…, se convirtió, con el paso del tiempo, en una actividad realizada con objetos de mayor tamaño. El primer trabajo de este tipo fue la reproducción del retrato de la esposa de Matisse. A partir de ese momento, continuó realizando retratos de figuras icónicas: la reina de Gran Bretaña, Nelson Mandela, Marilyn, y algunas reproducciones de cuadros de pintores famosos, Mona Lisa, La joven de la perla, Los girasoles de Van Gogh, por ejemplo.
Reinterpretar los trabajos de otros artistas no es nada nuevo. Hace siglos, los artistas aprendieron sus oficios plagiando el trabajo de otros maestros predecesores. Picasso copió con éxito trabajos de numerosos artistas, llegando a realizar hasta cuarenta y cuatro estudios de la obra de Velázquez. La Mona Lisa de Da Vinci ha sido imitada en muchísimas ocasiones por artistas incluyendo entre ellos a Marcel Duchamp, quien llegó a dar su propia versión del cuadro poniendo barba a la dama.
Jane Perkins reconoce que usa cualquier material con tal de que este posea el tamaño, forma y color adecuados: muñecos, conchas, botones, cubiertos de plástico, cuentas de colores, perlas, bisutería, ganchos de cortina, muelles, etc. No añade ningún color, todo es usado tal y como se encuentra. La artista nos recomienda que sus cuadros sean admirados de dos formas: desde la distancia para reconocer a la persona y desde la proximidad para identificar los materiales empleados en la composición. Considera que su obra se aproxima bastante a la técnica pictórica del siglo XIX conocida por puntillismo de la cual Georges Seurat era un pintor destacado y en cuya obra se puede apreciar cómo los puntos de color eran aplicados juntos, pero sin llegar a mezclarse.
Jane emplea una pistola de cola inicialmente para, de esa forma, poder corregir la distribución de los elementos empleados. Cuando da por terminado el trabajo, cubre su obra con una capa de pegamento PVA diluido. Para el montaje de una de sus obras, Jane invierte alrededor de tres semanas, siempre y cuando no tenga que salir fuera de casa a buscar más material necesario, hecho que, según ella, le ha sucedido más de en una ocasión.