Los jardines urbanos no son solo necesarios, son completamente imprescindibles. El verde de las plantas parece darnos un respiro. Sin embargo, sucede algunas veces que no hay lugares para construir nuevos parques.
La Universitat de València presenta estos días la exposición POP UP, una serie de proyectos que presentan nuevas líneas de trabajo en las que priman los bajos presupuestos y el intento de estimular la responsabilidad de los ciudadanos con su entorno. Estas propuestas buscan darle protagonismo a las zonas degradadas de la ciudad mediante la colaboración de los entes públicos y de las empresas privadas.
Una de las soluciones que ofrecen es la colocación de jardines verticales sobre los muros de las zonas poco afortunadas de la ciudad. Ver plantas siempre alegra y son mucho más baratos que restaurar ciertas fachadas.
En el edificio de La Nau, en el claustro, han colocado el prototipo de un vivero vertical, es decir, un jardín colocado sobre andamios. Los responsables de este proyecto son Mixuro y LAminúscula Estudio, junto al conservador del Jardí Botànic de Valencia, Jaime Güermes, quien hizo la selección de especies. GEOVIVER está construído con materiales reciclados provenientes de la construcción y es una muestra contundente de que con cuatro hierros y unas cuantas plantas se pueden construir jardines verticales con los que mejorar cualquier espacio.
Resucitar un barrio es un acontecimiento para una ciudad. Se trata de la victoria de los vecinos sobre el olvido y el abandono. Estoy pensando en ciertos barrios de la ciudad de Nueva York que en el pasado estaban completamente degradados y que han llegado a convertirse en algunas de las zonas más exclusivas del presente. Tomo como ejemplo Hell’s Kitchen o el East Village, donde hace unas décadas te podían meter un tiro solo por pasar por allí y donde hoy en día el precio de los apartamentos se equipara con los más caros de Manhattan.
En España no existe ese tipo de zonas peligrosas, pero sí tenemos muchos rincones que son susceptibles de ser mejorados de manera drástica. Los jardines verticales son una solución fácil, barata y muy bonita para revitalizar espacios públicos.