Robert Kolenik, diseñador de interiores Holandés, ha transformado una antigua oficina en Bruselas en un loft acogedor. Así nos muestra como un espacioso apartamento industrial puede decorarse y convertirse en un hogar cálido y confortable.
Robert Kolenik obtuvo un gran reconocimiento internacional cuando diseñó una encimera de cocina con un gran acuario, y una cochera con función de paneles solares para la recarga de coches eléctricos. También es responsable del diseño interior de varios hoteles y restaurantes y es conocido por su estilo único ‘ECO CHIC’, en el que utiliza materiales naturales y sostenibles.
Las primeras cosas que chocan cuando entras en este loft en Bruselas son su ambiente industrial y su espacio ‘aparentemente sin fin’. El diseñador de interiores Robert Kolenik ha creado un impresionante juego entre un diseño elegante, elementos oscuros en un ambiente ‘en bruto’, generando una sinergia cálida en un interior moderno.
«El diseño de interiores en casas grandes como está se basa en usar el espacio de manera correcta. La mayoría de los muebles estándar son muy pequeños y se pierden en el entorno», explica Kolenik. «Para encajar con el espacio en su conjunto, manteniendo su robustez, utilizo un mueble sólido que concuerda con el entorno industrial»
No hay nada casual sobre el diseño de interiores de Kolenik; todas las partes del diseño tienen un significado y una relación clara entre sí. Por ejemplo, cuenta con el diseño de la sala de estar con una chimenea negra Planika con una televisión integrada de 80 pulgadas. Este diseño elegante por Boley es un verdadero punto de atracción cuyas líneas en negrita destacan contra la amplitud del loft. El armario de pared colocado junto a ella, de acero azul y cristal ahumado, también es sorprendente. Kolenik escogió deliberadamente colocar esta pieza decorativa de los muebles de manera que «flota» por encima del suelo y para mantenerlo bien lejos de la pared, una vez más, con el fin de destacar la amplitud del loft.
Todos los radiadores en el desván en Bruselas se han ocultado detrás de los marcos de las ventanas. Otros elementos llamativos en el diseño son el tronco del árbol que se utiliza como una pata de la mesa de la cocina o las lámparas de araña de Foscarini que cuelgan por encima de ella. La mano de obra resistente del edificio, tales como su techo de hormigón y vigas de apoyo, se conservan.
Para el cuarto de baño, Kolenik ha diseñado un botiquín de madera maciza. «Este es un nuevo objeto para mí, y que encaja perfectamente en este ambiente porque es decorativo y funcional», explica el diseñador de interiores.
Debido a la crisis y la sobreoferta estructural, un gran número de oficinas han estado vacante desde hace años. Cada vez más de estos edificios están siendo convertidas en otras funciones, como la vivienda. Kolenik cree que la transformación de esta oficina de Bruselas podría servir como un ejemplo y una inspiración para otros edificios.
