El arquitecto Thomas Kroger ha recibido el galardón de la Casa del año 2014 por la rehabilitación de una antigua cooperativa agrícola local que se empleaba como almacén en 1897 y que ha convertido en su vivienda, taller y sala de exposiciones. Werkhaus (casa de madera) está situada en Gerswalde en el Uckermark al noroeste de Berlín.
Werkhaus ha sido rehabilitada tanto en su interior como en el exterior, donde se ha cubierto la vivienda con metal corrugado verde y madera para integrar así la construcción con el paisaje de colinas y laderas. En los laterales, se ha aprovechado el espacio para instalar unos grandes ventanales que dotan de gran luz natural al interior de la casa.
En el interior, los techos han sido reformados también para dejar las vigas de madera a la vista combinándolas con madera contrachapada en negro. Las paredes del dormitorio son de madera de pino natural y el suelo de toda la vivienda de cemento pulido, elementos que contrastan a la perfección y que mantienen, en parte, la esencia de la vivienda original.
Las líneas de la cocina, el salón y el aseo siguen la misma inspiración que la del dormitorio; mientras que, en la zona más amplia de la vivienda, encontramos una impresionante chimenea hundida en el suelo en una sala de estar grande con vistas al exterior.
El arquitecto Thomas Kröger fundó en 2001 el estudio que acaba de recibir el premio a la casa del año tras haber trabajado mano a mano con arquitectos de la talla de Norman Foster y Dudler Max. Uno de los proyectos hasta ahora más destacados del arquitecto alemán fue publicado en el libro Massarelos en 2011, donde se recoge el trabajo de reforma de una antigua central termoeléctrica.
Imágenes vía: © Thomas Heimann