La Silla Mariposa o the butterfly chair, en inglés. Así se llama esta bonita y original silla (también conocida como BFK) que fue diseñada en 1938. Hay objetos con historia, y este es un ejemplo de ello.
Juan Kurchan y Jorge Ferrari Hardoy, dos jóvenes arquitectos, regresaron a Buenos Aires en la década de 1930. Junto con ellos fue además Antonio Bonet i Castellana, un amigo catalán con el que habían estado colaborando en el estudio de Le Corbusier en París. Juntos los tres trajeron una nueva y moderna visión de la llamada «La Tripolina», un asiento plegable de campaña, con estructura de madera y cubierta de lona, que utilizaba el ejército inglés en el siglo XIX.
El propio diseño de los tres hombres vio la luz por primera vez en Diciembre de 1938, donde utilizaban acero (12 mm) para el marco y cuero de alta resistencia para el asiento. Este asiento fue hecho a mano por Cuatrini, un famoso fabricante de sillas de montar que trabajaba para la marca Rossi y Caruso. No obstante, solo se produjeron algunos ejemplos del diseño y a pesar de ganar algunos premios, las sillas se quedaron sin vender en una tienda de Buenos Aires. Dos de estas sillas finalmente fueron llevadas a los EE.UU y una todavía se puede admirar en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.
Algunos años después de la Segunda Guerra Mundial, una nueva generación estaba lista para el concepto del asiento diseñado por el trío. Originalmente llamado el BKF (las iniciales de los tres diseñadores), el diseño se hizo conocido como «Silla de la mariposa». La producción en masa se inició en la década de los 50 y 60. En esas décadas, millones de adolescentes eligieron el diseño como su primera «propia silla». Durante los años posteriores, diversas empresas llegaron a fabricar millones de copias de esta silla que parece una verdadera escultura.
El hecho de que sea plegable la convierte en un mueble muy versátil, se adapta perfectamente a las necesidades de una casa y hoy en día se puede encontrar en todo tipo de acabados y materiales (piel, tela, pelo, cuero…). Además combina con cualquier tipo de estilo decorativo y lo hará para siempre porque este tipo de muebles nunca pasan de moda.
Gracias a Cuero Design, y sus más de 25 años en la industria del cuero, se producen actualmente en Suecia nuevas y excelentes versiones de este clásico tan deseado.
Cuero Design nos ofrece la silla en distintos materiales como cuero, de cáñamo o de piel de oveja y en numerosos colores.
Aunque resulte difícil escoger, nosotros nos decantamos, por la personalidad que aporta, por la BKF de cuero. El cuero italiano (cuero de curtido vegetal) se combina con el acero sueco para crear arte en la decoración de interiores. La silla se hace en los bosques suecos con un claro enfoque en la calidad y la sostenibilidad . Las máquinas modernas se utilizan para cortar y doblar el acero , mientras que se requiere el toque humano que elegir cuidadosamente el mejor cuero.
¿Conocías la historia de estas maravillosas sillas? Si te han fascinado tanto como a nosotros, ya puedes adquirir una directamente desde aquí.
