Increibles figuras y retratos en acrílico pintados por Colin Staples, un artista que consigue expresar lo que ve en el alma de otro ser a través de una original mezcla de texturas y colores.
Como la mayoría de artistas, empezó explorando varios estilos para averiguar cuál era el que más encajaba con su personalidad. Se inició en el realismo y esa fase le sirvió para dominar las proporciones, el color y la representación correcta de la imagen.
Su objetivo ha sido siempre expresar emociones y finalmente ha encontrado la forma de hacerlo mediante la espontáneidad. Comienza una pieza sin pensar en el resultado final, no elige los colores o texturas a aplicar y deja mucho margen a la improvisación.
El resultado es un estilo propio muy contemporáneo que se caracteriza por la libertad con la que aplica sus vibrantes colores y texturas abstractas, al mismo tiempo que respeta las características clave de las figuras que representa en sus obras. El artista lo expresa de esta forma: «después de un examen de conciencia me di cuenta de que mi estilo seguiría mi emoción, así que solo tenía que hacer lo que me daba placer».
El acrílico es su medio habitual, porque le aporta las cualidades y propiedades que necesita para expresar el movimiento. Le gusta moverse rápido en la aplicación del color sobre el lienzo, mantener viva la frescura y producir resultados inesperados, dinámicos o espontáneos.
Sus últimas obras tienen un carácter más expresionista, incorporando tonos metálicos, pinturas perladas o fondos oscuros y utilizando esponjas, raspadores u otras herramientas poco convencionales con el fin de probar nuevas técnicas. Le inspiran el tango argentino y el alma de Buenos Aires por su expresión de la pasión y el arte en movimiento.
La pintura de Staples me ha cautivado desde el primer momento. Sus obras desprenden una especie de magia, un encanto especial que me atrae y me emociona. Algo que pocos artistas consiguen. Espero que disfrutes de su obra tanto como yo (a la venta en saatchiart).