La semana pasada, casualmente desde mi blog, me trasladaba hasta el sur de Italia para alojarme en un resort de un lujo rústico que no todos saben apreciar la verdad, pero que yo veo sin duda, de esa manera.
El caso es que sin querer, de nuevo me he topado con un hotel de muy similares características y que, además, se encuentra en la misma zona, entre Bari y Brindisi y por supuesto este venía directo a mi publicación semanal en dintelo.
Cuando hablo de lujo en este tipo de publicaciones, quizás muchos os quedéis con la boca abierta al ver las imágenes y comprobar que los materiales con los que están diseñados, o los muebles con los que han vestido sus espacios, no son para nada ricos, ni costosos, ni mucho menos increíblemente elaborados.
Para mí el lujo de este hotel, La Masseria Cimino, no es otra cosa que las sensaciones que te causarían pasar unas vacaciones en él, para mí sería todo un lujo poder despertarme en una de sus habitaciones encaladas, o disfrutar de una cena, o una copa en sus salones sin más romanticismo o lujo que rodearte de cientos de velas encendidas.
Las notas de color o detalles que lo hacen original son simplemente elementos naturales como pueden ser las hojas de un simple cactus, o repetidos jarrones, de flores o una rama de olivo.
En la sencillez de los detalles se encuentra el encanto y la riqueza de la cantidad de sensaciones que te puede llegar a trasmitir.
Masseria Cimino es eso, un hotel que vende la sensación del confort y la apuesta segura de que la estancia en él será sin duda una escapada de lujo para tus vacaciones.
No os podéis quejar, porque dintelo os pone fácil posibles destinos para las siguientes vacaciones, y por lo visto aquí en el blog, el sur de Italia está lleno de increíbles hoteles y lugares con mucho encanto.
