El otoño llegó y con él, una de la épocas más bonitas e interesantes para contemplar grandes masas boscosas con especies caducas y perennes que transforman sus cromatismos foliares, pero no solo las especies arbóreas sufren estos procesos, especies arbustivas, vivaces, bulbos, cespitosas,… también realizan cambios interesantes que últimamente en su conjunto han servido a paisajistas para recrear grandes espacios naturales en parques urbanos.
Lurie Garden, que forma parte del parque Millennium Park, que se encuentra en Chicago, sería uno de estos claros ejemplos de jardín de contemplación. Con una superficie de 1.5 hectáreas, nos encontramos con un jardín que recrea un espacio natural, rodeado de un parque de carácter antropizado y con vistas inmejorables del skyline de una ciudad que no se ve sorprendida al encontrase con un lugar de calma y reposo, ya que esta ciudad tiene como lema “Urbs in Horto” (La ciudad en un jardín).
Diseñado por el estudio de paisajismo Gustafson Guthrie Nichol y bajo la gran influencia del colaborador holandés Piet Oudolf, este jardín, construido sobre un parking, fue galardonado por su diseño en 2008 por la Asociación de Arquitectos Paisajistas de América debido entre otras a su gran paleta de plantas “utilizadas para crear un oasis en medio de la ciudad”.
El diseño de este jardín viene acompañado por la influencia grande del Jay Pritzker Pavilion, un espectacular recinto de espectáculos, por el que se puede acceder a él a través de un camino que se traza de norte a sur y que rompe por la mitad el jardín, separándolo en dos partes en lo que más tarde los autores calificarían como la zona de la zona oscura y la zona de la luz.
La zona oscura se sitúa en la parte este del camino principal que viene a representar lo que fue la ciudad de Chicago allá por 1871, cuando el Gran incendio de Chicago destruyo casi por completo la ciudad, esta parte del jardín permitió a los diseñadores colocar la vegetación arbórea creando así el efecto pantalla contra el tráfico rodado principal y proporcionando sombra y esa tonalidad mas oscura.
La zona de la luz, quedando a oeste del camino, representara la nueva ciudad de Chicago, la moderna, la artística y la pura siendo esta, representada mediante un tapete de plantas autóctonas de la zona y sin vegetación arbórea, donde evolucionan y cambian a lo largo del año, como la actual Chicago.
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