Esta casa de Montreal, en Canadá está diseñada por el estudio de arquitectura
Nature Humaine.
Como se puede apreciar, el tema central de la vivienda es «luz a raudales». Mucho blanco, algo de gris, y para romper con tanta frialdad siempre está la calidez de la madera.
Lo interesante de esta casa es el inteligente aprovechamiento de la luz, que se consigue con una composición de formas geométricas, haciendo que cada estancia esté bañada de luz natural.
La luz está especialmente valorada por los arquitectos, sobre todo cuanto más nos acercamos al norte. En España, especialmente en Andalucía, no sabemos lo que tenemos. El sol es además una fuente de energía renovable y que deberíamos aprovechar todo lo posible, ya que la tenemos.
Y hablando de energía, ya sabemos que los colores oscuros absorben el calor, como la fachada de esta casa. Los ladrillos vistos de color oscuro ayudan a absorber el calor y mantener la temperatura en el interior. Además integran la casa estéticamente en este barrio, donde las casas tienen fachadas de ladrillo visto de color oscuro.
Paredes móviles, materiales naturales, luz y genialidad lucen en esta casa.